En 1844 el gobierno haitiano despacho más de 30,000 soldados para sofocar el movimiento independentista dominicano. El escenario estaba listo para una batalla histórica entre dos naciones, cada una luchando por lo que creía legítimamente suyo. Pero ¿quién saldría victorioso: las abrumadoras fuerzas militares haitianas o la inferior e improvisada milicia dominicana?